Seguro que ya has aprendido cómo usar el escudo para protegerte. ¿Me equivoco? ¿No? ¡Estupendo!

El siguiente paso es agarrar a tus rivales. ¡Y lanzarlos!

Pulsa el botón de ataque mientras usas el escudo...

¡y agarra a tu oponente!

Si pulsas el botón de ataque mientras te estás protegiendo con el escudo, realizarás un agarre. Inténtalo la próxima vez que uses el escudo.

¡Bloquea el ataque de tu rival con el escudo!

¡Pulsa el botón de ataque inmediatamente para agarrar a tu enemigo!

Inclina la palanca de control en la dirección hacia la que quieras lanzar a tu adversario.

¡No le dejes respirar y persíguelo con ataques combinados!

Etcétera.

Los agarres son también eficaces contra aquellos enemigos que se estén protegiendo con sus propios escudos. Usa el escudo para neutralizar el ataque y, acto seguido, agarra a tu oponente; o simplemente esquívalo. Si asimilas esta máxima, se te abrirá un nuevo mundo de posibilidades más allá de los simples ataques.

En todo caso, habitúate a usar el escudo siempre que te encuentres en apuros. Así tendrás un margen de tiempo para pensar qué hacer después.